Aterrizar en Schiphol puede sentirse un poco abrumador. No por el aeropuerto en sí —que, dicho sea de paso, está muy bien organizado—, sino por esa primera decisión que te espera al cruzar migraciones: ¿y ahora cómo llego al centro de Ámsterdam?
Podrías pensar que “es Europa, debe estar todo señalizado”. Y sí, lo está. Pero entre carteles, opciones en holandés y el cansancio del vuelo, elegir el transporte correcto no siempre es tan evidente como suena. Por eso estás aquí.
En esta guía voy a explicarte cómo ir del aeropuerto de Ámsterdam al centro, pero no solo desde el punto de vista técnico (que tren, qué bus, cuánto cuesta). Vamos a ir un paso más allá: ¿qué opción conviene más si llevas equipaje pesado? ¿Y si llegas de madrugada? Qué es más barato pero no una odisea?
Además, te voy a contar lo que me habría gustado saber antes de pisar Schiphol por primera vez. Desde cómo orientarte dentro del aeropuerto hasta evitar taxis piratas, pasando por cuál app conviene tener ya instalada.
Es decir, no solo te voy a dar una lista. Te voy a ayudar a elegir bien, para que empieces tu viaje a Ámsterdam sin estrés, sin sorpresas… y, con suerte, con algo de tiempo para mirar por la ventanilla.
Table of Contents
1. Tren: la opción más rápida para ir del aeropuerto de Ámsterdam al centro

Si llegas a Schiphol después de un vuelo largo, lo último que quieres es complicarte con traslados. Y aquí es donde el tren se gana el puesto como la opción más sencilla y rápida para ir del aeropuerto de Ámsterdam al centro.
Bajas del avión, sigues los carteles con dibujos de trenes —que, por cierto, están bastante claros— y en unos minutos ya estás frente a unas escaleras mecánicas que te llevan directo a la estación subterránea. Ni taxis, ni traslados, ni necesidad de salir del aeropuerto. Solo tienes que comprar tu billete (las máquinas son fáciles de usar, aunque algo quisquillosas con las tarjetas), buscar el andén correcto, y listo.
El trayecto hasta la Estación Central de Ámsterdam toma unos 17 minutos, a veces menos. Y hay trenes prácticamente todo el día. Por la noche, sí, pasan con menos frecuencia, pero no es que te vayas a quedar tirado esperando una hora.
Lo mejor es que no hace falta ser un experto en trenes para orientarse: todo está en inglés (además de en neerlandés, claro), y la app de NS (Nederlandse Spoorwegen) te puede sacar de apuros si necesitas confirmar horarios o comprar el billete digital. Por cierto, el precio ronda los 6 euros —sí, más barato que un café con tarta en el centro—.
Ahora, un detalle importante: si viajas con mucho equipaje, evita los vagones “silenciosos” (sí, existen), y si estás llegando tarde por la noche, el andén puede parecer más vacío de lo esperado… pero eso no significa que sea inseguro. Solo mantén tus cosas a la vista, como harías en cualquier estación grande.
Y si estás pensando “¿vale la pena pagar más por una tarjeta turística que incluya este trayecto?”, la respuesta corta es: depende. Si vas a usar mucho el transporte durante tu estancia, puede ser conveniente. Pero si solo estás de paso o piensas caminar, quizá no lo necesites.
2. Autobús: otra opción interesante pero más lenta

No todo el mundo corre a por el tren al salir de Schiphol. Algunos —por preferencia, ubicación del hotel o simplemente porque quieren ver un poco más del exterior— optan por el autobús. ¿Es más lento? Sí. ¿Pero útil? También.
Te cuento: hay un servicio bastante conocido que se llama Amsterdam Airport Express, el famoso bus 397. Sale justo desde la parada B17 del aeropuerto, y si tu alojamiento está cerca de zonas como Leidseplein o Museumplein, puede que ni te haga falta caminar después del viaje. Eso ya es algo, ¿no?
Va directo al centro, haciendo varias paradas clave en el camino. Tarda entre 35 y 40 minutos, más si hay tráfico, claro. Y pasa seguido —cada 7 a 10 minutos en horas decentes—, así que no es algo por lo que tengas que planificarte demasiado.
Ahora, si aterrizas a las 2 de la madrugada y estás buscando cómo ir del aeropuerto de Ámsterdam al centro sin gastar en taxi, la historia cambia. Ahí entra el bus nocturno N97, que sigue una ruta parecida pero con horarios más espaciados (unos 30 minutos entre salidas). Va bien, aunque suele tener más gente, especialmente los fines de semana.
Dónde comprar el billete? Puedes hacerlo en el mismo aeropuerto, en la máquina (sí, la amarilla), o incluso pagar al conductor —pero solo con tarjeta, nada de efectivo. También puedes usar apps locales como 9292 o la de GVB para comprar el ticket desde tu móvil y ahorrarte las colas.
Y si te estás preguntando cuál es “mejor”, depende. El tren gana en velocidad, pero el bus puede dejarte más cerca, sobre todo si tu hotel no está cerca de la Estación Central. Además, en plena noche, el N97 es casi tu única opción sin recurrir a taxis.
3. Traslados: la forma más práctica para llegar desde el aeropuerto a Ámsterdam

A veces, lo único que uno quiere al aterrizar es que alguien lo esté esperando con un cartel y lo lleve directo al alojamiento, sin preguntar, sin tickets, sin cargar maletas por estaciones. Si eso te suena bien, entonces un traslado privado puede ser tu mejor opción para ir del aeropuerto de Ámsterdam al centro.
No es la alternativa más barata, claro, pero tampoco es excesiva, especialmente si viajas en grupo o con familia. Muchos servicios permiten reservar coches para 3, 4 o hasta 8 personas, y el precio por persona se reduce bastante. Además, evitas el estrés de moverte por un aeropuerto desconocido buscando paradas, apps o máquinas expendedoras.
Reservar un traslado es simple: se hace online, con antelación. Empresas como Welcome Pickups, Civitatis, o incluso el propio servicio de traslados del aeropuerto ofrecen coches con conductor que te recogen a la hora de llegada de tu vuelo. No hay cargos extra si el vuelo se retrasa, porque monitorean en tiempo real.
Precio medio: entre 40 € y 60 € por coche (hasta 3 personas)
Tiempo de trayecto: unos 25 a 30 minutos, dependiendo del tráfico
Reserva online: confirmación inmediata y datos del conductor por adelantado
La comodidad no es solo el coche en sí. Es saber que no tienes que pensar en direcciones, ni lidiar con señalética en neerlandés, ni hacer transferencias entre trenes y tranvías. Te llevan del punto A al punto B, y ya.
H3 ¿Vale la pena un traslado si llego tarde o con niños?
Definitivamente. Si viajas con pequeños, equipaje voluminoso o llegas en horas en las que el transporte público funciona con menos frecuencia, un traslado privado puede hacer toda la diferencia. No solo llegas más relajado: empiezas tu viaje con buen pie.
4. Taxi: otra opción cómoda pero más cara

A veces no quieres pensar. Solo bajar del avión, salir del aeropuerto y que alguien te lleve. Sin apps. Sin horarios. Sin mapas. Solo subirte a un coche y olvidarte del resto. Para esos momentos, el taxi es lo más directo que hay para ir del aeropuerto de Ámsterdam al centro.
Claro, esa simplicidad se paga. El trayecto ronda los 50 euros —puede ser más si hay tráfico o si vas a una zona alejada del centro histórico. Pero si vienes con jet lag, con niños, o con el cuerpo medio destrozado por el vuelo, puede valer cada céntimo.
Los taxis oficiales están justo fuera de la terminal. Fila organizada, coches limpios, matrículas azules. Todo muy civilizado. Pero —y esto es importante— no todos los que se te acercan con una sonrisa y una oferta lo son. Si alguien te ofrece “transporte privado” dentro del aeropuerto, no lo sigas. Suena obvio, pero en ese momento de cansancio uno baja la guardia. Mejor salir, seguir la señal de «Oficial Taxi», y ya.
Otra opción? Pedirlo por app. Uber funciona bien en Ámsterdam, y hay alternativas como Bolt o TCA, la cooperativa local. Te dicen el precio por adelantado, puedes elegir tipo de coche y, a veces, incluso sale más barato que tomar uno directamente desde la fila. O al menos más predecible.
Y sí, puedes pagar con tarjeta sin problema. De hecho, cada vez más conductores prefieren eso a manejar efectivo.
Y si llego muy tarde o viajo solo?
No pasa nada. Schiphol es seguro incluso de noche, y los taxis siguen operando 24/7. Eso sí, de noche el tráfico suele ser menor, así que el viaje puede ser más corto. Pero por experiencia, siempre es mejor confirmar la tarifa antes de subir, especialmente si no lo reservas desde una app.
Consejos a vuestra llegada al aeropuerto de Schiphol en Ámsterdam
Schiphol no es un aeropuerto cualquiera. Es grande, eficiente… pero puede abrumar un poco si es tu primera vez. Y justo por eso, hay ciertas cosas que conviene saber antes de lanzarte a buscar cómo ir del aeropuerto de Ámsterdam al centro.
Lo primero: la señalización. Está en neerlandés, sí, pero también en inglés. Aun así, entre el cansancio y el flujo de gente, no es raro quedarse mirando un cartel sin tener claro hacia dónde caminar. Respira. Todo está pensado para que lo encuentres, aunque a veces el camino no sea tan directo como parece.
Cambio de moneda y cajeros automáticos: si vienes con otra divisa y necesitas euros, hay varias casas de cambio, pero la tasa no siempre es buena. Mejor usar un cajero (ATM), que están bien señalizados y suelen tener mejor conversión —aunque asegúrate de usar uno oficial, y no de esos genéricos que cobran comisión oculta.
Wi-Fi gratuito: funciona bien y se conecta rápido. Úsalo para descargar la app de transporte público local si aún no lo hiciste, o para ver en Google Maps cuál es la ruta más práctica hasta tu hotel. Parece obvio, pero mucha gente se lanza a la aventura sin datos ni mapa y luego vienen los tropiezos.
Dónde comprar billetes: si decides tomar tren o bus, las máquinas amarillas son tu amiga. Están justo antes de bajar a la estación de tren. Pero si llevas prisa o te pone nervioso el idioma, siempre puedes pagar desde apps como NS, GVB o 9292. Solo asegúrate de tener conexión o datos móviles.
Equipaje voluminoso o movilidad reducida: Schiphol está bien adaptado, pero si vas con mucho equipaje, ten en cuenta que no todos los ascensores están tan visibles. Pregunta sin miedo —el personal suele ser amable, incluso si solo chapurreas inglés.
Vale la pena quedarse un rato en el aeropuerto tras aterrizar?
Depende. Si llegaste temprano, puede que te convenga tomar algo, orientarte, y salir tranquilo. Hay cafeterías, baños limpios y hasta zonas para descansar. A veces, esa pausa corta te ahorra errores más adelante. En cambio, si llegas con tiempo justo para un check-in o conexión, mejor no entretenerse.
Estas son todas las opciones para ir del aeropuerto de Ámsterdam al centro!

Después de revisar cada alternativa, queda claro que no hay una única respuesta correcta. Todo depende de tu tipo de viaje, del momento en que aterrices y, claro, de lo que estés dispuesto a priorizar: rapidez, comodidad o presupuesto.
- Buscas rapidez sin complicaciones? El tren directo a Amsterdam Centraal sigue siendo imbatible. Sale desde el mismo aeropuerto, no requiere trasbordos y en menos de 20 minutos estás en el centro.
- Tu alojamiento no está cerca de la estación central? Entonces el autobús Airport Express puede dejarte más cerca de tu destino final. Tarda un poco más, pero es directo y barato.
- Vuelas en grupo, con niños o llegas tarde? Un traslado privado reservado con antelación te ahorra estrés. Y si sois varios, el precio por persona no está tan lejos del tren.
- Quieres improvisar o prefieres ir por la libre? Los taxis están ahí para eso, aunque prepárate para pagar más. A cambio, te dejan en la puerta y sin pensar demasiado.
- Llegas de madrugada? El autobús nocturno N97 o un taxi (oficial) son tus únicos aliados.
- Cada opción tiene su momento. A veces lo más barato no es lo mejor para ti. Y otras, pagar un poco más se traduce en llegar más descansado.
Y si todavía no sé cuál elegir?
Piensa en esto: ¿cuánta energía tienes al aterrizar? ¿Dónde está tu hotel? ¿Vas solo o acompañado? Responder eso suele darte la respuesta. Y si aún dudas, empieza por mirar si tu alojamiento está cerca de una parada del 397 o de la Estación Central. Desde ahí, todo se vuelve más fácil.
Otros enlaces para tu viaje a Ámsterdam

Una vez resuelto cómo ir del aeropuerto de Ámsterdam al centro, lo más probable es que tu cabeza ya esté saltando al siguiente paso: moverse por la ciudad, qué ver primero, dónde dormir, cómo ahorrar tiempo (y euros). Por eso, aquí te dejo una pequeña lista de recursos que podrían facilitarte aún más el viaje.
App 9292: esencial para planificar cualquier trayecto en transporte público en Países Bajos. Te dice qué líneas tomar, horarios en tiempo real y duración del trayecto. Disponible para Android y iOS.
- Sitio web de NS (trenes): ns.nl – Para consultar horarios de tren y comprar billetes desde Schiphol.
- Amsterdam Travel Ticket: ideal si vas a usar mucho el transporte público. Incluye tren desde el aeropuerto y todos los buses, tranvías y metros de la ciudad. Más info en iamsterdam.com.
- Mapa oficial de transporte público: lo puedes descargar en PDF o usar en apps como Google Maps, que funcionan bien en la ciudad.
- Página de GVB (transporte urbano): gvb.nl – útil para ver precios, comprar tickets o consultar trayectos de bus, tranvía y metro.
- Y un consejo personal: si vas a moverte mucho, mira la opción de comprar la tarjeta OV-chipkaart anónima. Es una tarjeta recargable que te permite usar cualquier transporte sin tener que sacar billetes cada vez. Se compra en el aeropuerto o en estaciones principales.
Es necesario tener todas estas apps antes de viajar?
No, pero tener al menos una o dos instaladas (como 9292 o la app de NS) puede ahorrarte tiempo y algún que otro disgusto. Y si no eres de usar apps, no pasa nada: en Ámsterdam casi todo está bien señalizado y el personal suele ayudar si lo pides con amabilidad.
Interacciones con los lectores

Una cosa es lo que uno planea antes del viaje… y otra muy distinta lo que pasa realmente cuando aterrizas. Por eso, si ya viviste la experiencia de llegar a Ámsterdam desde Schiphol, cuéntame cómo te fue. ¿Qué opción elegiste? ¿Cambiarías algo? ¿Te sorprendió algo que no esperabas?
Este espacio no es solo para resolver dudas, sino también para compartir esos detalles que no siempre aparecen en las guías: una estación que estaba cerrada, un conductor amable que te ayudó, un error que aprendiste a no repetir. Todo suma.
Además, tus comentarios pueden ayudar a otros viajeros que, como tú, están buscando la mejor forma de empezar su aventura por Ámsterdam con buen pie.
5.Comentarios en «Cómo ir del aeropuerto de Ámsterdam al centro»
(Aquí iría una lista dinámica o simulada de respuestas reales si fuera en vivo, como:)
– Laura M.: “Tomé el tren y fue súper rápido, pero me costó un poco entender las máquinas. Consejo: comprad el billete en la app antes de aterrizar.”
– Pedro G.: “Llegué de madrugada y el bus nocturno fue una salvación. No estaba lleno y me dejó cerca del hostal.”
– Zahra B.: “Reservé un traslado porque viajaba sola de noche. Caro, sí, pero dormí todo el camino tranquila.”
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Tu experiencia también importa. ¿Qué elegiste tú? ¿Alguna anécdota que valga la pena contar? Déjalo en los comentarios. Prometo leerlos todos.

Al final, saber cómo ir del aeropuerto de Ámsterdam al centro no es solo cuestión de transporte. Es ese primer paso en un viaje que, probablemente, llevas tiempo esperando. Y aunque todas las opciones que revisamos funcionan, la mejor será siempre la que se ajuste a tu momento: a tu hora de llegada, a tu estado físico, a si viajas solo o acompañado.
Tal vez tomes el tren porque vas con prisa. O el autobús porque tu hotel está justo ahí. Puede que un taxi te salve de una noche larga, o que un traslado privado te haga sentir que todo está bajo control desde el minuto uno. Y todo eso está bien.
Porque moverse por una ciudad nueva no siempre es sobre eficiencia: a veces es sobre comodidad, otras sobre evitar errores que estresan más de la cuenta. Y si esta guía te ayudó aunque sea un poco a decidir con más claridad, entonces ya valió la pena.
Si te quedan dudas, o si descubriste algo útil que no mencioné, pásate por los comentarios. Y si ya estás planeando qué ver en Ámsterdam una vez llegues, aquí mismo encontrarás más artículos pensados para ayudarte a disfrutar sin complicaciones.
Buen viaje. O mejor dicho: goede reis.